LA EDUCACIÓN QUE ME INCULCAN MIS PADRES
Los alumnos de 3º ESO han valorado la educación de los padres basándose en el discurso que Don Quijote da a Diego de Miranda en la segunda parte, cap. XVI. Y es que ellos argumentan muy bien.
Leámoslos:
Tras
comentar en clase el discurso que Don Quijote da a Don Diego de
Miranda en la segunda parte del libro (cap. XVI) sobre la educación
a los hijos, he comprendido que mis padres no van por mal camino. No
me cabe duda de que lo hacen lo mejor que saben y siempre pensando en
nuestra vida para un futuro donde las cosas no serán tan fáciles
como ahora. Día a día nos transmiten la educación en pequeños
detalles y nos demuestran que para tener éxito no
hay que tener, hay que ser.
Que las
cosas materiales no importan nada al lado del cariño,
y que el
que más tiene no es el más feliz.
También me enseñan a no compararme con los demás, y a saber que
hay personas mucho mejores que yo y no por eso debo rendirme; a
comprender que debo siempre dar mi mejor versión y a concienciarme
de que las metas no se consiguen fácilmente, sino que hay que luchar
para alcanzarlas; a valorar que tiene su precio y que debo apreciar
lo que tengo y no quejarme de lo que me falta.
Ahora que soy algo más mayor, les agradezco toda la paciencia que tuvieron con mis malas actitudes y también intentar hacer de mí una mejor persona. La gente no miente cuando dice que el amor de unos padres es incondicional, y eso es algo que nunca olvidaré. Nunca les podré devolver todo lo que ellos me han aportado y siguen aportando. Siempre nos insistieron en que nos esforzáramos para ser felices de mayores, no para tener un buen salario ni un buen coche, ya que al fin y al cabo todos tienen cuatro ruedas y un motor para avanzar. Son honrados, amables y educados y yo de mayor quiero ser como ellos, rodeados de gente que les quiere por todos los lados.
Mis
padres me enseñan lo que ellos aprendieron de sus padres más los
valores que fueron obteniendo de las distintas situaciones a las que
se tuvieron que enfrentar. Me dicen lo importante que son los
estudios, formarse como persona, ayudar a los demás, el respeto, la
humildad, etc.
Leámoslos:

Ahora que soy algo más mayor, les agradezco toda la paciencia que tuvieron con mis malas actitudes y también intentar hacer de mí una mejor persona. La gente no miente cuando dice que el amor de unos padres es incondicional, y eso es algo que nunca olvidaré. Nunca les podré devolver todo lo que ellos me han aportado y siguen aportando. Siempre nos insistieron en que nos esforzáramos para ser felices de mayores, no para tener un buen salario ni un buen coche, ya que al fin y al cabo todos tienen cuatro ruedas y un motor para avanzar. Son honrados, amables y educados y yo de mayor quiero ser como ellos, rodeados de gente que les quiere por todos los lados.
Adela
Villar, 3ºA ESO
Los hijos son réplicas
no exactas de los padres. Por eso hay que protegerlos del
mundo corrupto en el que vivimos. Pero sin pasarse, porque no
tienen que vivir en la ignorancia. Hay que protegerlos de la
homofobia, el racismo, el machismo, incluso del hembrismo,
pero explicándoles su significado y por qué son temas
perjudiciales para ellos.
También tienen que protegerlos de ellos mismos ya que nacieron en otra época. Volvemos al discurso del Quijote en el que Don Diego de Miranda quiere que su hijo estudie leyes y teología en vez de lo que realmente desea. Y es que, en ocasiones, de tanto querer lo "mejor para ellos", los padres terminan robando la felicidad a sus hijos. Por eso creo que si el mundo se ha actualizado, la educación también debería hacerlo. Josefina Domínguez, 3º B ESO |
Cada
uno de nosotros podemos opinar sin tener miedo y escoger nuestro
camino con total libertad, pero si en algún momento ven que nos
estamos equivocando, no dudan en decirlo e intentan aconsejarnos en
todo. Una
de las mejores cosas que me han podido enseñar, aparte del aprecio a
los que nos rodean, es lo importante que es
uno mismo, pero
no desde el punto de vista del
egocentrismo. Si no se está bien con uno mismo, es imposible
estarlo con todo lo demás.
Aunque
hubo una época en que nos tuvimos que separar para buscar una vida
mejor, nuestro vínculo nunca fue afectado y siempre seguimos unidos.
Mis
padres son las mejores personas que he conocido y conoceré. Gracias
a ellos creo que puedo decir que soy una buena persona.
Maia
Agüero, 3º A ESO
¡Gracias, así da gusto explicar El Quijote!
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